Se ha hablado mucho de la importancia de un Plan Estratégico como la hoja de ruta a seguir por una organización para alcanzar sus objetivos a medio y largo plazo. Sin duda se trata de una herramienta muy potente, pero hay que tener en cuenta que solo funcionara si está elaborado a la medida de cada empresa. Porque no existe un formato de planificación estratégica universal. Cada Plan es único.
Como Interim Managers en AMG sabemos que cada uno de nuestros clientes tiene unas necesidades diferentes, que pueden ir desde reformular su actividad, a abrir nuevas líneas de negocio, potenciar el departamento de ventas, posicionamiento de la marca, impulsar la innovación, poner en marcha un plan de expansión, mejorar y profesionalizar procesos… Además de sus necesidades concretas, cada compañía tiene su propia idiosincrasia, opera en un entorno diferente o parte de una situación concreta. Por lo que cada plan estratégico, debe de empezar por definir sus objetivos y ajustarse a esa realidad particular de cada empresa si queremos alcanzar el éxito.
En base a esto, desarrollamos un informe personalizado que se adapte a las necesidades concretas que presenta cada negocio. En dicho documento debemos plasmar todas las decisiones que a largo plazo que va a tomar una empresa, además de sus objetivos, las metas y la hoja de ruta que debe seguir para conseguirlo. También se definen el tiempo, las inversiones y las acciones concretas que deberá realizar la empresa, así como el retorno que obtendrá con ellas.
Para realizar un Plan Estratégico a la medida de cada empresa, lo primero y fundamental es contar con un buen diagnóstico al que llegaremos tras un análisis interno y externo, que nos permita dimensionar el alcance de las necesidades de la empresa y definir las estrategias para conseguirlos. Estas estrategias deben abarcar a los principales departamentos y personal de la empresa para que todo el mundo sepa la dirección que tomará la compañía en los próximos años y pueda llevar a cabo su trabajo acorde a la ruta establecida. Para ello, es fundamental involucrar a todo el equipo de trabajo a través de reuniones con los diferentes grupos para ir desgranando una a una todas las necesidades y funciones de cada área.
El documento definitivo tiene que ser sólido, viable y práctico para la empresa y recoger de forma muy detallada los tiempos, las acciones concretas y los responsables a cargo de cada una de ellas, para la consecución de los objetivos finales.
La implantación de un Plan Estratégico puede llevarnos entre 3 y 5 años, pero sin duda una buena planificación es lo que nos permitirá establecer prioridades y recursos para trabajar hacia una meta común.
Como Interim Managers contamos con la ventaja de tener una dilatada experiencia empresarial en diferentes sectores y de aportar una mirada nueva y externa a la hora de analizar y evaluar una empresa, lo que nos capacita para coordinar, planificar y ejecutar un Plan Estratégico de empresa de forma rigurosa y precisa, en el tiempo pactado y con unos objetivos muy concretos.
Comments are closed.