La empresa de perfil familiar es la más abundante en el tejido empresarial español y representa el 85% del total de las empresas españolas y el 70% del PIB del país. 2,8 millones de Empresas Familiares proporcionan empleo a 10,13 millones de personas.
La otra cara de la moneda es que solo el 9% de las Empresas Familiares está hoy en tercera generación y apenas el 1% ha llegado a la cuarta generación. El 65% de las Empresas Familiares están en el comienzo o en fase de crecimiento con su fundador como primera generación al frente de la iniciativa.
La esperanza de vida media de una Empresa Familiar es de 25 a 30 años, frente a 40 a 50 de las no familiares. La alta tasa de mortandad conlleva una gran destrucción de empleo y riqueza, creando un efecto muy negativo en la economía española.
La Empresa familiar pasa a lo largo de su vida por varias fases y en cada una de ellas prevalece un criterio o cultura empresarial. La duración de cada etapa es muy variable, pero siguiendo la indicación de las estadísticas, el 65% de las Empresas Familiares experimentas al menos dos de sus fases en la primera generación.