Contratación de directivos, sin carga laboral permanente

Grandes corporaciones o PYMES, empresas familiares o multinacionales, pueden acceder a la contratación de un Interim Manager, incorporando un directivo con experiencia sin carga laboral permanente.

La variable coste/dedicación se adapta a las necesidades de la empresa, a la velocidad del proyecto y siempre es un valor altamente rentable. El Interim Management ofrece la oportunidad de contratar directivos expertos adaptando la inversión de las posibilidades de la empresa.

Definición del alcance, objetivos provisionales y contratación.

La primera entrevista se evalúan los deseos de la Propiedad o del Órgano de Gobierno que contrata y los plazos necesarios para cumplir los objetivos. Se estable el alcance de la dedicación en días y plazo, la remuneración del Interim Manager y el marco jurídico de relación. También se acuerda la autonomía y la posición jerárquica que mantendrá el Interim manager dentro de la compañía.Se estiman las etapas y áreas prioritarias de actuación y con los recursos necesarios. La incorporación del Interim Manager puede ser con contrato laboral o, lo que es más común con contrato comercial como autónomo por cuenta propia.

Contratación

Dependiendo de las necesidades del proyecto y la situación de la empresa la contratación puede ser:

  • Tiempo parcial: que establece un número de horas o días por semana durante un periodo de tiempo.
  • Tiempo completo: con dedicación de todos los días de la semana durante un periodo de tiempo determinado.
  • Por horas bajo demanda para el acompañamiento de un proyecto o la ejecución de tareas concretas.

El Interim Manager se vincula a la empresa con un contrato mercantil, el empresario no ha de incluir otros costes añadidos de seguridad social, vacaciones o indemnizaciones. Una vez cumplidos los objetivos y plazos el Interim Manager termina su contrato con la empresa sin costes de salida.

Análisis de la compañía, investigación de la situación de partida e identificación de objetivos definitivos y plazos.

En esta fase el Interim Manager se incorpora a la compañía con la misión de contrastar los objetivos y plazos deseados con las posibilidades y necesidades reales de la compañía.

Tras el análisis de la empresa, su entorno y sus recursos, el Intertim Manager establece una velocidad de avance del proyecto coherente con la situación de la compañía. Ciertos equipos y empresas pueden soportar cambios mas o menos acelerados. La velocidad es clave para el éxito del proyecto. Si fuera necesario se reajustan los plazos y la dedicación.

Durante el diagnóstico el Interim Manager detecta oportunidades de mejora de la compañía e incluir objetivos añadidos, paralelos a los principales ya establecidos. De esta manera la rentabilidad del Interim Manager es superior a la prevista, minimizando su coste.

Propuesta del plan de acción y el calendario de trabajo. Consenso con la dirección.

Los resultados del análisis previo y diagnóstico son esenciales para configurar un plan de acción coherente con los objetivos del proyecto, que incluye la estrategia a seguir, las acciones tácticas, los recursos necesarios y los indicadores clave. El plan se plasma en un calendario de trabajo detallado que guía todo el proyecto y permite llevar un seguimiento exhaustivo de los avances e hitos conseguidos.

Tanto la estrategia como el calendario de trabajo se consensúa con el órgano de gobierno o la propiedad de la empresa para su inmediata puesta en acción. Durante la fase de elaboración del plan y su posterior ejecución, se resuelven temas de urgencia que requieran una actuación inmediata y/o aislada.

Para la incorporación del Interim Manager como parte del equipo directivo de la compañía, se acuerda la asignación de una posición operativa y un nivel de responsabilidad que ha de ser comunicada tanto a la propiedad como al conjunto del equipo.

El Interim Manager lleva a cabo del proyecto, integrándose en la organización de la empresa.

Integración

Esta es la fase más diferenciadora de un Interim Manager. Tras diseñar un plan de acción coherente con las posibilidades de la empresa y con los deseos del empresario, debe ejecutarlo desde dentro de la compañía. El Interim Manager se integra como director general, gerente o directivo de un departamento u área de la empresa, gestionando personalmente al equipo y los recursos.

Además de sus conocimientos técnicos, emplea su experiencia directiva en la gestión de equipos para conducir al éxito en el tiempo previsto. Transfiere a la empresa su saber hacer, sus contactos y conocimientos, “impregnando” a toda la organización de la motivación necesaria para provocar el cambio.

Gestiona los imprevistos aplicando los cambios necesarios al plan de acción, y reajustando los recursos para su completa adaptación a la empresa. Si detecta nuevas oportunidades las aprovecha para mejorar los resultados de su actuación.

Con los objetivos cumplidos, el Interim Manager forma al equipo y crea los procedimientos asegurando la transformación.

Una vez cumplido el objetivo y/o el plazo establecido el Interim Manager prepara su salida estructurando el equipo y afianzando los objetivos conseguidos. Puede elaborar un informe final para la evaluación de los resultados cuantitativos y cualitativos y poder compararlos con los objetivos iniciales.

Capacita al equipo de profesionales internos para dar continuidad a los logros obtenidos. También realizar o colabora en el proceso de selección si fuera necesario contratar a un directivo y/o formar al directivo interno designado para asumir las funciones directivas del Interim Manager.

En las sucesiones familiares este proceso tiene especial importancia, seleccionando qué miembro familiar es el adecuado para el puesto y organizando su formación y su asimilación a la responsabilidad adquirida.

El acuerdo comercial finaliza en este momento, no teniendo la empresa que pagar indemnizaciones ni costes añadidos. En el caso de que el empresario u órgano de gobierno no esté de acuerdo con la ejecución del plan de acción, el contrato se puede resolver unilateralmente.